viernes, 31 de enero de 2014

Porqué el BIA es un simple ejercicio teórico?

Siempre he tenido la duda, cuando estamos revisando el resultado del análisis de impacto al negocio con un cliente, si tiene claro que lo que estamos haciendo es un ejercicio teórico. A veces las expectativas sobre el producto son tan altas, que suponen que lo que se está estimando en los impactos financieros son cifras con una precisión sobre posibles pérdidas, que de llegar a ocurrir un incidente de interrupción operativa, se estaría acertando dicho cálculo con más de un 95% de probabilidad de ocurrencia. 
Metodológicamente esto pudiera ser cierto si existiese un registro apropiado de eventos o incidentes tal, que permita no sólo saber en que momento y donde ocurrió el evento, sino cuanto afectó financieramente. A veces pienso que sobre utilizamos los productos para obtener más de lo que puede ofrecer, pues si se puede notar, en lo hasta ahora escrito, nos estamos refiriendo a algo similar al cálculo del valor en riesgo operacional.
No tengo la menor duda que si el proceso de administración de riesgos, así como la gestión de la continuidad, obligara a llevar un registro de todos los impactos financieros relacionados con la interrupción operativa, sería posible precisar un número. Sin embargo cuando nos acercamos al umbral de los factores cualitativos, aquellos que pudiesen impactar la organización, una vez materializado el evento de interrupción, tendríamos que considerar los que no pueden ser simples de calcular y que conllevan a estimar la afectación de imagen o aquellos ingresos dejados de percibir.
Es por ello que el BIA no debe ser sobre utilizado y en ocasiones debemos ser pragmáticos; y darle el uso adecuado a cada uno de los instrumentos según su utilidad. Comparto el criterio que debemos utilizar al máximo los recursos que disponemos, pero sobre utilizar o dar uso de una herramienta para obtener diversos productos no propios para los cuales fue concebida, nos arrojará resultados incorrectos. De igual manera, dar interpretación de resultados dentro de otro contexto será peor aun, pues puede crear expectativas en áreas que no tienen absolutamente nada que ver con la función de administrar la continuidad del negocio.
En todo caso, cada vez que tengo la ocasión de participar en la evaluación de los resultados del BIA, antes de empezar a ver los números les digo lo siguiente:
El propósito del desarrollo de un BIA, es conocer teóricamente el impacto que un evento inesperado puede causar en el negocio. El BIA, no sólo contempla elementos financieros acostumbrados a verse en los estados financieros, también se enfoca en factores como lucro cesante, ingresos dejados de percibir o afectación de imagen. Basado en esto, nos interesa que se tenga claro que el BIA es un ejercicio que sienta las bases para construir el plan de contingencia más adecuado para la organización, pero siempre es muy importante mencionar que  al momento de enfrentar un evento que pueda afectar las operaciones de la organización; la correcta ejecución de las estrategias de recuperación, fundamentadas en el BIA, dependerán de la adecuada prevención y organización de su ejecución, más que la precisión del cálculo de las pérdidas. 
La respuesta de porqué el BIA es un ejercicio teórico, es que estamos simulando lo que  nos impactará un evento de interrupción operativa; sin embargo, es posible que a partir de allí, las acciones de remediación y contramedidas que se tomen nunca permitirían que se llegue a sufrir tales pérdidas, o por el contrario, de no hacer nada puede que las pérdidas puedan ser inmensamente superiores a la estimación. Todo dependerá de las acciones que a partir del uso adecuado del análisis de impacto al negocio se evalúen las acciones que habrá de tomarse de acuerdo a su análisis del varo del control, el cual es otro instrumento que debemos utilizar adecuadamente.

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