sábado, 17 de agosto de 2013

El tiempo que toma desplegar una práctica de Riesgo Operativo

La Pregunta que siempre se hace

En recientes charlas y sesiones de trabajo, llevada a cabo con personas relacionadas con la administración del riesgo operacional, surge una constante pregunta que converge en el tiempo que toma implantar una apropiada gestión de riesgo operativo”. Esta interrogante viene aun más acentuada por parte de especialistas responsables de atender los requerimientos de los organismos que los regulan, particularmente de las instituciones financieras, que en su mayoría, han adoptado el patrón Basilea II.

Al respecto, hace un tiempo, les hubiésemos contestado que habría que hacer un programa de trabajo fundamentado en un análisis inicial de brecha que les serviría para identificar los requerimientos normativos que ya han cubierto y los  que aun les falta por cubrir; sin embargo con absoluta seguridad eso hoy no es así.
Ciertamente la mayoría de la normativa Latinoamericana vio su luz ya entrado el año 2000 y en gran proporción lo que ésta indicaba era el "qué" deseaba que se cubriese por parte de las instituciones reguladas, pero muy poco del "cómo". De allí que lo que se hacía en forma preliminar era identificar lo que pudiese estar quedando fuera del ámbito de la gestión de riesgo operativo que debía ser cubierto. Esto era y aun es, una tarea bastante ardua pues los especialistas de administración de riesgo operacional toman todos los factores de riesgo relacionados con la operación de la institución y comienzan a evaluar las vulnerabilidades presentes y amenazas a las que se exponen y en función de ello, en forma cualitativa, presentar un escenario de posibles riesgos. Todo ello sin querer comentar y profundizar en aspectos metodológicos, culturales, gobierno de riesgo e indicadores, entre otros puntos en este escrito. 
En la actualidad se observa que los organismos reguladores han madurado internamente la práctica de supervisión basada en riesgo, y de manera  especial la de riesgo operativo,perfeccionando la normativa con la aplicación de reglamentos. Algunos organismos han hecho la emisión por primera vez de normas relacionadas a este tema, esperando alcanzar más experiencia y en consecuencia generar instrucciones claras para evitar acciones innecesarias y posiblemente inadecuadamente orientadas; por lo que hoy día se puede observar normas mucho más especializadas y sin duda, mejor estructuradas. Es decir; ha mejorado el "cómo" se debe cubrir la gestión de riesgo operativo.
El tiempo que me toma desplegar una práctica de Riesgo Operativo
Ahora bien, cabe preguntarse porqué si ahora se tienen normas más claras, que referencian con mayor precisión lo que se debe hacer en materia de administración de riesgo operacional, porque entonces aún persiste significativamente la pregunta de parte de los especialistas en riesgo respecto de ¿cuanto tiempo toma desplegar dicha práctica?, si el tiempo establecido para su  total cumplimiento es muy corto- La respuesta puede estar en la siguiente consideración:
En la actualidad se continua utilizando el método de establecer un plan de trabajo basado en el análisis de brecha de cumplimiento, lo cual no está mal; sin embargo erramos en los tiempos que se proponen para cumplir con tal requerimiento y resolver la situación que plantea el conjunto de acciones a ejecutar de acuerdo al análisis de brecha, toda vez que dichos tiempos son ajustados en todas las tareas de una entidad financiera, a los tiempos que impone el regulador.

Para algunos casos esto pudiera ser realizable, pero si se revisa con detenimiento lo que la mayoría de la normativa latinoamericana está señalando como mejor práctica, para la gestión de riesgo operativo, se advierte un portafolio de proyectos bastante amplio, el cuál pudiera tomar años a una Institución financiera, asumiendo que se encontrase lista en un 50% de lo que allí se pide. Veamos los casos para la gestión de los factores tecnológicos. Allí se requiere que se  desarrollen planes estratégicos de tecnología de información, planes de seguridad de información, planes de continuidad de negocios y recuperación de desastres, prácticas de clasificación y control de activos de información, entre otros tantos, los cuales deben obedecer a mejores prácticas, que permitan realizar auditorías basadas en modelos de madurez.  Nos atrevemos a asegurar entonces que aquellos que han tenido que participar en algunos de estos proyectos, conocen que el promedio de duración no es menor a 4 meses, todo ello sin contar lo que implica en costos e impacto para su desarrollo, así como el uso de tiempo del personal de toda la organización. 
Si continuamos evaluando esta situación y sólo nos quedamos con este tipo de factor (tecnológico); basta con mirar que algunos de ellos, la actividad que ha de desarrollarse es posible que tienda a tener una secuencia, algunas veces por que los insumos de un proyecto puedan proveer información de valor para otros proyectos, como por ejemplo: La clasificación y control de activos de información muy bien pueden proveer información clave para la gestión de seguridad de la información o para el proyecto de recuperación de desastres. Pero lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones costaría mucho emprender este tipo de proyectos en forma simultánea por la limitada capacidad de recursos que puedan atender los requerimientos dentro de la organización, así como los que llevarán a cabo la ejecución de los proyectos. Todo ello, sin aun considerar el impacto financiero que esto implicaría en un sólo ejercicio económico.
Las Factores del Riesgo Operacional nunca han sido los primeros
Como hemos argumentado en algunos escritos y charlas, el riesgo operacional no genera incentivo al negocio así como los riesgos de tipo financiero, todo ello porque la tendencia de asumir riesgo en lo financiero tiene una recompensa que se premia con un mayor rendimiento; sin embargo en este caso, el riesgo operacional no premia sino por el contrario puede castigar severamente, siendo éste dejado a que sea exigido por el organismo regulador, lo que ha hecho que en esta materia las instituciones financieras, no siempre estén al 100% de cumplimiento en lo que se exige por norma. De allí su situación de incumplimiento en las normativas que se relacionan a los factores de riesgo operacional.
El tiempo que ha de tomar deberá ser el apropiado
Hemos dicho que se muestra cuesta arriba emprender un conjunto de proyectos en forma simultánea y en los tiempos que nos exige el regulador para poder satisfacer una normativa como la de riesgo operativo. Sin embargo sabemos lo que debemos hacer; y ciertamente podemos estimar el tiempo y los recursos que ello nos va a requerir, por tanto lo mejor es elaborar un plan racional, con la mayor consideración en su factibilidad y plasmarlo en un cronograma de trabajo que permita establecer con real certeza, cuales serán los hitos; los cuales, muy posiblemente se encuentren por encima de las fechas que nos está fijando el ente regulador. Bajo esta condición, lo apropiado es presentar el plan con detalle al regulador, indicando los tiempos, personal y costos que esto implicará a la organización y justificar apropiadamente el porque algunos proyectos no se podrán ejecutar simultáneamente. Es posible que el organismo regulador les exija reducir los tiempos, acelerar la ejecución, pero estará en tiempos más razonables, pues se ha hecho la debida diligencia y se desea cumplir un aspecto que si bien se ha descuidado, es altamente necesario satisfacer para que las organizaciones avancen sin mayores obstáculos hacia sus metas establecidas.

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