sábado, 27 de marzo de 2010

Los ingredientes para Administrar el Riesgo Operacional

En repetidas ocasiones, cuando una organización desea abordar la administración del riesgo operacional, seleccionan un grupo de personas que tienen relación con distintas disciplinas dentro de la organización, tales como los procesos; recursos humanos; auditoría financiera e informática y en forma atrevida algunos incluyen a seguridad de la información y física. Aqui empieza lo bueno. Los elegidos para llevar a cabo la tarea se encuentran en una situación similar a como si tuviesen que aprender un nuevo idioma en donde tienen que aprender todo un nuevo vocabulario y por supuesto hablarlo, leerlo y escribirlo con un nivel de comprensión razonable. Podría ser exagerado el simil, pero en realidad cometer un error cuando uno está hablando un idioma foraneo se nos perdona y dependiendo de la situación hasta causa gracia. Pero en riesgo operacional si cometemos un error por interpretación del lenguaje o reglas que deben aplicarse en esta práctica, creanme que no causa ninguna gracia.

Otra actividad que el equipo de riesgo operacional debe asumir y es aun más retadora es que luego que se establezca un canal de comunicación interno entre ellos con un lenguaje común; debe comunicarse con el resto de la organización, la cual por condición natural tiene un exceso de trabajo, y estas áreas procurarán por todos los medios que nunca los involucren en "eso"; pues para ellos eso de riesgo operacional es muy confuso y prefiere que lo maneje el área de riesgos.

Esta situación es común en algunas organizaciones y tiende a agravarse en la medida que comienzan a identificar riesgos pero no encuentran como mitigarlos. Sin duda ahora es una situación confusa, pues se supone que esos riesgos existían antes, pero no les causaba ninguna preocupación. El asunto es que por la experiencia más costosa, es decir, a través de las pérdidas los elegidos para administrar riesgo operacional han identificado que hay procesos que se ejecutan injustificadamente, hay errores constantes en procesamiento de información, hay fallas en los productos y en ocasiones interrupciones operativas de alto costo. Las cuales siempre habían existido pero nunca habían sido documentadas y mucho menos cuantificadas.

¿ Porqué ocurre esto?

En primer por la improvisación. El personal que integre una unidad de riesgo operacional debe tener claro cual es el objetivo que se persigue y en especial debe estar altamente preparado, no sólo para tener un lenguaje que sea natural apropiado para gestionar riesgos, sino que pueda manejar el cambio en la organización con la introducción de este tema tan novedoso para algunos.

En segundo lugar la carencia metodológica. Un método por muy simple que sea, sirve para afrontar un reto. Es perfectamente valido decir que: Una metodología no es una estrategia. Ciertamente, pero la estrategia de utilizar métodos para enfrentar temas como riesgo operacional arrojan muy buenos resultados. Lo cierto es que un método organiza y coloca dentro de un marco de trabajo, el cual pudiese ser un estándar. En el caso de riesgo operacional el estándar genérico de riesgos AS/NZ 4360 2004. Hoy día existen complementos a esta norma que no sólo permite identificar, evaluar, valorar y mitigar riesgos, sino también como financiar los riesgos, tal como el documento HB 141 2008 Guía para Financiación del Riesgo.

Por último, no menos importante es el compromiso de la alta gerencia para gestionar los riesgos operacionales. Con acciones como contratar los más experimentados especialistas en riesgo operacional; disponer de métodologías y herramientas de clase mundial para habilitar y soportar dicha gestión no es una garantía sin que los interesados e involucrados en la dirección organizacional se encuentren comprometidos con el objetivo de la unidad de riesgo operacional. Siempre ha sucedido que el interés del riesgo y su administración se inclina hacia los riesgos de naturaleza financiera, por su condición particular que entre más riesgo se asume más recompensa pudiese obtenerse. Por el contrario en riesgo operacional, por mucho que se asuma no genera ninguna alternativa de beneficio y más bien puede afectar severamente la organización en caso de materializarse. Desde mi punto de vista, este es un gran incentivo para administrar este tipo de riesgos con una receta que contribuiría en mucho a las organizaciones:
a) Especialistas experimentados
b) Métodologías adecuadas y;
c) Compromiso de la Alta Gerencia.

La nueva normalidad era un juego de niños

Foto: StellaDi Pixabay Creo que "la nueva normalidad" era cosa de 90 días. Eso ya no existe. Pienso que lo cierto es una nueva rea...